top of page

La fortaleza del saber: la Biblioteca de la Catedral de Sigüenza

Un poco de Historia: la fortis seguntina

La catedral de Sigüenza, toda oliveña y rosa a la hora del amanecer, parece sobre la tierra quebrada, tormentosa, un bajel secular que llega bogando hacia mí [1]

Durante el reinado de Urraca I de León (1109-1126) las gentes de la Península Ibérica estaban involucradas en un periodo histórico heterogéneo y complejo al que conocemos como Reconquista. Dentro de este complicado contexto, el religioso Bernardo de Agén lideró la toma de la ciudad de Sigüenza, convirtiéndose a modo de recompensa en el primer obispo de la diócesis.

Tras la victoria se inició la construcción de un templo que reflejó, como muchas de las construcciones de la época, un marcado carácter militar fruto del cual acabaría por conocerse como fortis seguntina. Así, la dualidad religioso-militar de la sociedad quedaba reflejada en una edificación que todavía hoy sigue albergando a cientos de fieles.


Casi todo lo grande que hay en España es anónimo [2]

Levantada entre los siglos XII-XVIII, incorpora diferentes estilos arquitectónicos que abarcan desde el cisterciense, pasando por el románico, el gótico, el renacentista y el plateresco, hasta llegar al barroco e incluso al neoclásico. Aunque esto hace de ella una maravilla artística, el mayor reclamo turístico es la escultura yacente de Martín Vázquez de Arce, más conocido como El Doncel. Trazada en estilo gótico isabelino supone el mayor elogio al Humanismo, aunque su factura es anónima como muchas de las maravillas artísticas de nuestro país.

Un rincón para el saber

Dentro de la gran exaltación militar-religiosa que supone la Catedral de Sigüenza, existió un espacio para el saber que se consolidó en gran parte gracias a la constitución de una biblioteca que, al igual que la escultura de El Doncel, supuso la exaltación de los ideales humanistas de la época. A través de los inventarios de libros podemos averiguar qué les interesaba a los estudiosos seguntinos:

El derecho canónico tuvo una gran importancia para los religiosos medievales, ya que era un requisito para ascender en la carrera eclesiástica e incluso el clero inferior recibía en las escuelas algunas nociones jurídicas. En las estanterías de la biblioteca seguntina el número de obras sobre esta disciplina es destacablemente inferior al contabilizado en otras semejantes.

Sin embargo, esto no quiere decir que el clero de Sigüenza no estuviera interesado en el derecho canónico, pues en lo que a este fondo se refiere no importa tanto la cantidad de obras como su calidad; y en las dependencias de este pequeño núcleo del saber dormían las obras fundamentales y los comentaristas más reputados del derecho canónico medieval.


Las Artes Liberales ofrecían a los clérigos los conocimientos generales y las destrezas intelectuales científico-lingüísticas, constituyendo la base de su educación y la antesala para acceder a disciplinas superiores. Al igual que los de otras bibliotecas catedralicias de la época, el fondo seguntino de Artes Liberales se compone de obras del trivium (gramática, dialéctica y retórica) y en menor medida del quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música). En ambos casos la cantidad de manuscritos es muy baja, algo curioso si tenemos en cuenta el vínculo de este sede con la toledana tan influenciada por las obras científicas greco-árabes.


La liturgia y las Sagradas Escrituras cuentan con una gran consideración en todas las bibliotecas catedralicias medievales, aunque en la seguntina parece tener especial relevancia siendo muy superior al de sus coetáneas. En ella existe una gran variedad de manuales para el oficio divino, destacando los misales propios de la capilla de la Catedral [a la izquierda incluyo una imagen del titulado como Misal para uso en la Iglesia Seguntina]; y los manuales para practicar el exorcismo, muy comunes en la época por la importancia de la lucha contra el Diablo. Sin embargo, es curioso que no aparezcan en los inventarios los breviarios, el libro litúrgico por excelencia en otras bibliotecas catedralicias como la de Burgos.


Las obras patrísticas, teológicas y sermones ocupan una gran parte del fondo de la biblioteca seguntina, que se diferencia del resto en la escasa representación de los padres griegos, la teología precarolingia y carolingia y los autores medievales; así como en la presencia notable de obras sobre la teología escolástica, las órdenes mendicantes y los sermones sobre todo morales como los del famoso teólogo medieval Pedro Comestor.


La fortaleza del conocimiento

En un lugar donde el militarismo y la religiosidad se funden exaltando los ideales de la Reconquista y del Humanismo, existió también un pequeño espacio para el conocimiento: la biblioteca. Como otras muchas catedrales de la época, la de Sigüenza contará con un rincón repleto de las obras más relevantes para el pensamiento y la doctrina católica del Medievo. Sin embargo, a diferencia de sus semejantes, descartará algunos de los ejemplares más utilizados en el momento e incluirá otros casi marginales, todo ello a fin de adecuarse a los intereses y necesidades de los religiosos y estudiosos seguntinos. Así, esta fortaleza se convertirá en una pieza clave para sus hombres de fe, que encontrarán en ella las respuestas a un mundo sumido en el conflicto tanto ideológico como militar.


Bibliografía


DE LAS HERAS, J. [2020]. Reseña histórica de la Catedral de Sigüenza. Diócesis Sigüenza-Guadalajara. Disponible aquí [Consulta: 14/04/2020]


LAFUENTE, M. [2016]. Una pequeña aportación a la historia de la imprenta en Sigüenza. La Plazuela. Disponible aquí [Consulta: 14/04/2020]


MAGALLÓN, E. [2019] La Reconquista que no existió. La Vanguardia. Disponible aquí [Consulta: 14/04/2020].


PFÄNDTNER, K.G. [2019]. El decreto de Graciano. Biblioteca Digital Mundial [Artículo-Referencia]. Disponible aquí [Consulta: 14/04/2020]


PORTILLA, A. [2014]. El saber medieval en Castilla (siglos XIII-XIV): La biblioteca de la Catedral de Sigüenza. Medievalismo, no.24, pp.321-351. Disponible aquí [Consulta: 14/04/2020].


RODRÍGUEZ, P. [2014]. Sigüenza como enclave musical en el siglo XVI. MusicaAntigua. Espacio cultural sobre la música compuesta antes de 1750 [Blog]. Disponible aquí [Consulta: 14/04/2020]


SERRANO, J. [1996]. Guadalajara en la literatura: una tierra para las buenas letras. Guadalajara: Aache Ediciones.


Notas


[1] ORTEGA Y GASSET, J. En: SERRANO, J. [1996]. Guadalajara en la literatura: una tierra para las buenas letras. Guadalajara: Aache Ediciones, p. 102.


[2] ORTEGA Y GASSET, J. En: DE LAS HERAS, J. [2020]. Reseña histórica de la Catedral de Sigüenza. Diócesis Sigüenza-Guadalajara.

75 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page